Cómo elegir un buen colchón
Elegir el colchón correcto es fundamental para disfrutar de un descanso reparador y cuidar tu salud postural. Cada persona tiene necesidades diferentes, por eso te compartimos algunas recomendaciones que te ayudarán a tomar la mejor decisión.

El material y soporte
Colchones de espuma
Confortables, livianos y con excelente adaptabilidad. Suelen ser los más firmes, dependiendo de la densidad de la espuma. Ideales para quienes buscan suavidad, silencio al dormir o colchones más rígidos.
Colchones de resortes pocket
Ofrecen buena ventilación y una sensación de descanso similar a la de un hotel. Brindan una combinación equilibrada de suavidad al primer contacto y firmeza al recostar el cuerpo, generando una agradable sensación de abrazo.
También debemos tener en cuenta nuestro peso y contextura, ya que personas de mayor peso necesitan un colchón con mayor firmeza y densidad, mientras que quienes son más livianos pueden optar por opciones más blandas o intermedias.
Una buena base

La firmeza
Cada cuerpo es diferente, por eso ofrecemos opciones para todos los gustos:
Extrafirme: Brinda el máximo nivel de soporte y una superficie totalmente estable. Es perfecto para quienes prefieren una base sólida o necesitan un colchón con mayor resistencia. Recomendado para personas de mayor peso o con indicaciones posturales específicas.
Firme: Ofrece un excelente soporte corporal, manteniendo la columna bien alineada durante toda la noche. Ideal para quienes duermen boca arriba o boca abajo, o buscan una sensación estable sin perder confort.
Media: Equilibra comodidad y soporte en la medida justa. Se adapta a la mayoría de las personas y posturas, brindando una sensación agradable y natural. Es la opción más elegida por quienes comparten la cama o buscan un descanso versátil.
Semifirme: Combina soporte firme con una leve adaptabilidad al cuerpo. Ideal para quienes prefieren una base estable pero con un toque de suavidad. Ofrece una sensación equilibrada, sin hundimientos excesivos.
Moderado: Proporciona una sensación suave, envolvente y confortable. Se adapta fácilmente a las curvas del cuerpo, aliviando los puntos de presión. Perfecto para quienes duermen de costado o buscan una experiencia de descanso más mullida.

